El peso corporal es el resultado del balance entre las calorías ingeridas a través de los alimentos y las calorías consumidas en la actividad diaria mas las calorías necesarias para el normal funcionamiento de nuestro cuerpo en estado de reposo, lo que se conoce como metabolismo basal.
Desde nuestro nacimiento, y a partir de la madurez, edad en la que dejamos de crecer, se va necesitando menos energía para realizar las mismas actividades. De manera que, aunque no se aumente la ingesta de alimentos ni se reduzca la actividad física, tendemos a aumentar de peso con la edad. Así debemos adecuar nuestros hábitos alimentarios a las necesidades de energía de nuestro cuerpo ayudándonos con el ejercicio físico para evitar un incremento excesivo de peso.
Las dietas que reducen drásticamente el peso corporal son el primer paso para recuperar rápidamente el peso perdido. Es mucho mejor perder 6 Kg. en 6 meses adoptando una dieta equilibrada en nutrientes, que perder 3 Kg. en 1 mes.
Otro factor importante para el control de peso es la actividad física, que puede llegar a representar un tercio del gasto energético diario. No es aconsejable empezar a realizar ejercicio intenso de forma brusca ya que puede producirnos lesiones, puede producir problemas por los radicales libres que se generan y aumentará desmesuradamente el apetito, pero sí implementar progresivamente una actividad física acorde con nuestra constitución personal y hábitos de vida.
Finalmente, la utilización de complementos nutricionales pueden ser una ayuda importante para completar el esfuerzo realizado modificando nuestros hábitos alimenticios y de actividad física. En este sentido, en la actualidad contamos con complementos que nos pueden ayudar a controlar el exceso de grasas o hidratos de carbono de los alimentos ingeridos, nos ayudan a detoxificar nuestro organismo, a eliminar la grasa localizada o a neutralizar los radicales libres (oxidantes) que se producen en nuestro organismo como consecuencia de la combustión de grasas.