A partir de los 50 años, y coincidiendo con la llegada de la menopausia, notamos cómo aumenta la sensación de pérdida de densidad y elasticidad en la piel. Al producir menos estrógeno, que es el responsable de la tonicidad de la piel, se acentúan las arrugas y marcas de expresión. Y en zonas sensibles como el contorno de ojos y labios, mucho más.
Y si al envejecimiento natural de la piel le sumamos otros factores, como el tabaquismo, el estrés, la falta de sueño o una mala alimentación, estos síntomas se acentuarán mucho más. Y habrá que sumar otros signos, como piel seca y apagada.
Por este motivo, es importante que a partir de esta edad utilicemos un tratamiento diario para reforzar la densidad y elasticidad de la piel. Un contorno de ojos y labios que favorezca la regeneración en profundidad de la piel, mejorará visiblemente el aspecto de estas zonas donde la epidermis es mucho más fina y delicada.
Eucerín Dermodensifyer es una buena opción para pieles maduras, con arrugas más profundas, en cuanto a relación calidad – precio. Es un contorno de ojos y labios muy hidratante, pero no deja sensación aceitosa en absoluto. Tiene una textura muy fluida.
La verdad es que cunde mucho, con una sola gota de producto hay suficiente para masajear el contorno de ojos y labios. Y con un uso constante notas cómo poco a poco se rellenan las arrugas y la piel de esta zona recupera su elasticidad.
Por otra parte, la base de su fórmula son dos ingredientes naturales, la Arctiina, un activo vegetal natural que se extrae del fruto de la bardana, y los Péptidos de Apiácea, una molécula procedente del fruto del anís. Su combinación es muy eficaz a la hora de favorecer el proceso de renovación del colágeno.
Eucerín Dermodensifyer es apto para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, ya que no tiene perfume. Puede usarse por la noche y también por el día, ya que tiene factor de protección 15. Además, sirve como base de maquillaje.
Como os decía al principio, la piel del contorno de ojos es mucho más delgada y sensible. De hecho, es 5 veces más fina que la piel de la cara. Por eso es una de las zonas donde notamos las primeras arrugas. Y por esta razón, es necesario cuidarla el doble. Porque una piel más firme, flexible y luminosa no es sólo sinónimo de una piel más joven, sino también de una piel más saludable.