Hace ya un par de meses, hablábamos en el blog de la llegada de la primavera y las ganas de dejar atrás los rostros pálidos y sin pizca de bronceado y cómo lograrlo aplicando polvos de sol.
Ahora que ya se acerca el verano, apetece lucir un tono de piel más bronceado, aunque todavía no hayamos podido ir a la playa, o simplemente no nos guste tomar el sol. Por eso he pensado que era el momento perfecto para escribir un post sobre autobronceadores.
La verdad es que hace unos cuantos años era más reacia a utilizar este tipo de productos porque los asociaba a un color “zanahoria” muy poco natural y a un olor muy fuerte. Por suerte eso ha cambiado y los autobronceadores de ahora han mejorado su formulación, pudiendo conseguir con ellos un bronceado más natural.
Aunque para conseguir un bronceado uniforme, también es importante seguir una técnica para igualar el tono por todas las zonas. Un truco es dividir la zona donde vas a aplicar el producto en secciones, para poder seguir un orden y poner la misma cantidad de producto por toda la zona.
En la cara, además, para evitar el temido efecto “máscara” hay que llevar cuidado de poner autobronceador en cuello, escote y, mucha atención, también en las orejas si llevamos el pelo retirado y se ven. En el resto del cuerpo, las zonas críticas donde pueden acumularse pegotes de crema son aquellas con pliegues, como rodillas y codos. Hay que llevar cuidado, para que no se queden manchas oscuras en estas zonas.
Hay quien prefiere utilizar guantes desechables para no teñirse las manos, pero yo prefiero extender el producto con las manos porque controlo mejor la cantidad a extender. Eso sí, después tendrás que lavarlas bien con agua y jabón para no “broncearte” las palmas de las manos.
Para los que busquéis una recomendación, yo prefiero un autobronceador que sirva para cara y cuerpo y, en particular, mi favorito es el de Avène porque es muy suave y se adapta al tono de la piel perfectamente. Además su efecto puede durar varias semanas y, como está enriquecido con agua termal, es muy hidratante y la sensación al aplicarlo es muy confortable. Es apto incluso para las pieles más sensibles.
Y por último, algunos consejos para conseguir un autobronceador más bonito y duradero:
– Exfoliar la zona donde vayamos a aplicar el autobronceador un día antes para que la piel esté más lisa y el producto se extienda mejor.
– Hay que aplicar el autobronceador, como mínimo, una hora antes de salir de casa, para que se seque bien y el tono quede uniforme.
– También hay que esperar a que se seque antes de vestirnos, para no manchar la ropa.
Y vosotr@s, ¿soléis utilizar autobronceador en esta época del año?