Aunque todavía quedan unas cuantas semanas para que finalice el verano, ya estamos pensando en cómo mantener el bronceado, ese que tanto cuesta conseguir y que tan rápido se va, recuperarnos de los excesos a los que hemos sometido a nuestro cuerpo, nuestra piel y nuestro cabello y hacer la puesta a punto de cara al otoño y el invierno.
Si durante estos últimos meses hemos estado hablando en el blog de cómo cuidarnos durante el verano, ahora ha llegado el momento de poner en marcha unas cuantas pautas para cuidarnos y prepararnos para el cambio de estación.
– Exfoliar e hidratar. El sol, el aire o el agua de playas y piscinas, han resecado nuestra piel. Exfolia tu piel con un producto suave para quitar células muertas y favorecer la regeneración celular. Este simple gesto, una vez por semana, nos ayudará también a mantener un bronceado más uniforme. Después de exfoliar, los tratamientos hidratantes actuarán mucho mejor sobre nuestra piel.
– Aftersun. Te ayudará a mantener el bronceado, ya que estos productos están especialmente diseñados para reparar los daños que ocasiona el sol sobre nuestra piel, con ingredientes como la vitamina E, un potente antioxidante.
– Recuperar los pies que han sufrido con las sandalias. Al llevarlos todo el día al descubierto, los notarás sobre todo más resecos. Hidratar con una crema específica y exfoliar previamente para retirar durezas y células muertas, así el tratamiento hará más efecto. Un truco: ahora que ya empieza a refrescar por la noche, si pones unos calcetines después de aplicar la crema hidratante, ésta penetrará mejor en la piel.
– Empezar la operación bikini desde ya: alimentación equilibrada, ejercicio y anticelulíticos. No esperes a un mes antes de ponerte el traje de baño. Además, durante el verano se cometen más excesos: hacemos más vida social y las comidas y cenas a base de barbacoas, cervecitas, tapas, etc. al final pasan factura. Aprovechemos la bajada de las temperaturas para aplicarnos otra vez ese anticelulítico “efecto calor” que no soportábamos durante el verano, apuntarnos a alguna actividad deportiva, ahora que empiezan los cursos de nuevo, o simplemente hacer actividades al aire libre: caminar una hora diaria al menos 3-4 días a la semana, montar en bici, etc.
– Recupera la suavidad y vitalidad de tu cabello. El sol, el agua del mar y el cloro de la piscina te han dejado el pelo como un estropajo. Un buen corte de pelo para sanearlo, hidratación con un tratamiento a base de queratina y una mascarilla al menos dos veces por semana para repararlo en profundidad. Y si lo notas muy debilitado, existen complementos nutricionales que ayudan a fortalecerlo y aportarle más volumen, como las cápsulas “Potenciador Capilar” de Innovage. Un cabello frágil estará menos protegido del cepillado, el lavado y el secador y notaremos cómo se cae más.
Y vosotr@s, ¿habéis empezado la operación post-verano ya?