Es posible que últimamente hayáis oído hablar mucho sobre los proteoglicanos, un tratamiento de belleza que se ha puesto muy de moda entre las famosas y las “beauty addict”, en general.
Y se ha puesto de moda porque realmente funciona. Los resultados en cuanto a hidratación, firmeza y flexibilidad son visibles desde las primeras aplicaciones. De hecho, los proteoglicanos pueden utilizarse a modo de ampolla flash, para dejar la piel perfecta, con aspecto liso y descansado antes de aplicar el maquillaje, o bien a modo de tratamiento, para mantener la piel hidratada, tersa y luminosa.
¿Y qué son los proteoglicanos? Macromoléculas formadas por una proteína central, con una gran capacidad de regeneración de la epidermis y reestablecimiento de las funciones de la piel, gracias a su capacidad para retener el agua y a sus propiedades hidratantes y reafirmantes.
Factores cotidianos como la contaminación ambiental o un ritmo de vida estresante, pueden afectar al estado de la piel, que pierde vitalidad y luminosidad. Aunque también funcionan de maravilla para recuperar la piel en determinadas situaciones, como los cambios estacionales en los que la piel tiende a resecarse, o bien para combatir los efectos del fotoenvejecimiento, el tabaco o la toma de algún medicamento, que pueden apagar la piel y mancharla. Al regenerar la epidermis, los proteoglicanos también ayudan a unificar el tono de la piel.
El tratamiento con proteoglicanos está especialmente indicado en pieles secas, deshidratadas y estropeadas por diferentes factores. Hay diferentes marcas, pero sin duda una de las fórmulas más completas es la de 1 Second C20 Proteoglicanos de la marca Endocare, con un 20% de Vitamina C, que actúa como un potente antioxidante, un 5% de Proteoglicanos, más 20 SCA Biorepair Technology.
¿Cómo aplicar los proteoglicanos? Sobre la piel limpia, evitando el contorno de ojos, aplicamos la ampolla con suaves masajes desde el rostro hasta el escote. Al ser un tratamiento de choque, para reparar la piel en profundidad, la textura es bastante oleosa. Y aunque se absorbe muy bien y no deja sensación aceitosa en la piel, sobre todo cuando lo utilicemos a modo de ampolla flash, tendremos que retirar el exceso de producto con un pañuelo de papel, antes de aplicar el maquillaje.
Debido a la alta concentración de Vitamina C, es posible que durante los primeros días notemos un cosquilleo en la piel. Es algo perfectamente normal y la sensación desaparece enseguida.
Como decíamos, es un producto muy potente que se utiliza como tratamiento de choque, así que yo no recomendaría su uso de forma continuada, sino durante unas semanas, hasta que notemos que la piel se ha recuperado.
Gracias a su presentación en ampollas monodosis, se consigue la máxima eficacia al evitar la oxidación de la Vitamina C al contacto con el aire. Eso sí, quizá el contenido de una ampolla es demasiado para una sola aplicación, así que puede utilizarse en dos veces. Pero es importante hacerlo en no más de 24 horas para que el producto no pierda sus propiedades.
Si tu objetivo es conseguir una piel hidratada, con un tono uniforme, luminoso y de aspecto saludable, el tratamiento con proteoglicanos no te defraudará. Su efecto reparador y rejuvenecedor lo convierte en uno de los productos más demandados del momento, ¿te animas a probarlos?
