Si eres de los que aún no te has resfriado este invierno, te damos la enhorabuena. Pero si los cambios bruscos de temperatura y el frío te han jugado ya una mala pasada, te damos algunos remedios caseros para que puedas prevenirlo o curarlo.
El resfriado suele venir acompañado de congestión nasal, tos, irritación de garganta y dolores musculares, por eso es importante actuar a tiempo. El primer paso si estás enfermo es abrigarte mucho y dormir. Incluye en tu dieta zumos de naranjas y batidos de zanahoria y manzana. La miel y el limón también pueden ser unos buenos aliados contra tu malestar.
Puedes preparar un jarabe natural solo tienes que hervir un cuarto de taza de agua con un diente de ajo triturado, añadirle el zumo de medio limón y un poco de miel.
Si no puedes respirar por la nariz, toma una infusión de raíz de jengibre fresca. También puedes abrir las vías respiratorias con vapores de hierbas depuradoras como lavanda, eucalipto, menta o melisa. Ponlas a hervir y coloca la cabeza tapada con una toalla.
Date un baño de agua caliente para disminuir los dolores musculares y ponle unas gotas de aceites esenciales. Si tienes escalofríos, toma una infusión de canela, ya que tiene un efecto calórico que estimula la transpiración.
Y para la garganta, nada mejor que hacer gárgaras con una infusión de tomillo o salvia. Añádele dos cucharadas de miel y limón. Seguro que con estos remedios naturales te sentirás mucho mejor.