El hipérico es una planta con origen europeo, aunque también ha llegado a localizarse en América. Se trata de un arbusto que puede alcanzar el metro de altura y se caracteriza por:
- Tener un tallo con muchas ramas
- Hojas opuestas con pequeñas manchas negras
- Tener flores de5 pétalos de color amarillo con el borde negro
- Tener un fruto en forma de corazón
Esta planta es característica por contener sustancias como aceites esenciales, limoneno, ácidos orgánicos, queratina y taninos. Pero, ¿para qué se utiliza?
Usos del Hipérico
Principalmente, el hipérico se emplea con fines medicinales, pues tiene propiedades refrescantes y antiinflamatorias.
Desde la antigüedad hasta hoy en día, esta planta se emplea como:
- Antiinflamatorio aplicable a heridas, quemaduras leves, esguinces o lesiones musculares, picaduras de insectos y contusiones.
- Ansiolítico y antidepresivo: Gracias a su rico contenido en hipericina e hiperforina ayuda a tratar problemas de ansiedad o depresión leve. Además, tonifica el sistema nervioso y mejora la actividad neuronal, por lo que incrementa el bienestar físico.
- Cicatrizante ya que aplicar aceite de hipérico ayuda a regenerar la piel con heridas, llagas o quemaduras.
- Antiséptico: el aceite esencial de hipérico, de uso tópico, tiene efectos antisépticos cuando se aplica sobre heridas, llagas, quemaduras,…
- Regulador de sebo: el aceite de hipérico controla y reduce el sebo, la grasa, del cutis por lo que se previene la aparición del acné.
- Antiácido: Reduce los problemas de acidez estomacal, tratando las digestiones pesadas y mejorando las náuseas, los vómitos y las diarreas.
- Diurético: su contenido en limoneno elimina toxinas del organismo y mejora el estado físico general. Ayuda a reducir la retención de líquidos, la hipertensión, la artritis o los problemas de gota.
De sus múltiples beneficios cabe destacar su poder ansiolítico y antiinflamatorio, que convierten al hipérico en un buen aliado en caso de padecer astenia primaveral o lesiones musculares.