Por fin ha pasado Navidad y no hay nada como empezar el año con nuevos propósitos, como por ejemplo llevar un estilo de vida saludable y perder peso.
Seguramente después de estos días, donde se come más de la cuenta, se aumenta el consumo de azucares y grasas,… te sientas hinchado, con molestias estomacales y, por supuesto, más pesado.
Para solucionar este malestar y sentirnos aliviados es importante no cometer errores habituales, como por ejemplo dejar de comer. Te contamos que hacer y que no para resetear y preparar el cuerpo para empezar su nuevo estilo de vida.
Después de los excesos navideños NO HAY QUE…
- Seguir dietas detox, nuestro cuerpo no está intoxicado por lo que no es necesaria una desintoxicación, pues esto puede provocar carencias nutricionales, estresas al organismo y causar ansiedad o más hambre. El efecto rebote está asegurado.
- Dejar de comer. Saltarse alguna o todas las comidas del día para compensar lo único que genera es ansiedad y más hambre, lo que hay que hacer es compensar y comer más sano. El no comer, además, ralentizará tu metabolismo.
- No te martirices con la culpa. Después de los excesos tendemos a sentirnos culpables, y más cuando estábamos siguiendo una dieta para perder peso, y encerrarnos en esa culpa únicamente genera ansiedad por la comida, malestar emocional y desmotivación; así que piensa que en estos días es algo normal y utilízalo como un empujón para hacer las cosas bien.
Tras la Navidad HAY QUE…
- Practicar deporte, aunque al principio nos sintamos algo pesado es importante empezar a movernos. Realizar ejercicio físico ayuda a mejorar el estado de ánimo y la autoestima, además de quemar calorías y los excesos.
- Beber el agua ya que es fundamental mantenernos hidratados. Además beber agua ayuda a eliminar toxinas, especialmente necesario después de tomar alcohol o tener excesos con las comidas.
- Seguir una dieta equilibrada y sana que podamos mantener durante todo el año. Después de estos días hay una serie de alimentos que ayudan a recuperar el organismo como son las frutas y verduras, los cereales, las legumbres o el pescado azul. Tomando estos alimentos como base se puede crear un patrón de alimentación saludable para todo el año.
- Recuperar el horario de sueño. Durante la navidad es habitual alterar el ritmo de sueño, por lo que nos sentimos más cansados y agotados. Por ello, es importante restablecer nuestra rutina para ir a dormir y cumplir con las 8h de descanso, así recuperaremos nuestro metabolismo y facilitaremos la recuperación de nuestros órganos tras el esfuerzo de estos días.
- Cuidarnos durante todo el año teniendo como prioridad nuestra salud y bienestar, ya que lo verdaderamente importante es cómo vivamos durante el año y no los excesos que has tenido en unos días.