Ha empezado el año y queremos perder peso, pero seguir una dieta puede resultar difícil por varios motivos:
- No sabemos por dónde empezar, porque nos falte información.
- Es difícil encontrar o mantener la motivación.
- Podemos padecer ansiedad.
Este último punto es uno de los más importantes a tener en cuenta, pues si sufrimos ansiedad cuando estamos a dieta podemos tirar el trabajo por la borda. Por ello, es necesario saber qué hacer para controlarla.
¿Cómo sé si sufro ansiedad?
Uno de los principales problemas de la ansiedad relacionada con la dieta es que es sencillo confundirla con el hambre, por ello es especialmente importante que aprendamos a diferenciarlo:
- Hambre emocional (ansiedad), se puede calmar con agua o distrayéndonos.
- Hambre real. Si tras beber agua seguimos sintiendo hambre, nos suena la tripa, es síntoma de que seguimos necesitando alimento.
Además, debemos prestar atención a nuestro cuerpo y entender cuándo estamos saciados para no comer más de la cuenta.
Consejos para controlar la ansiedad
Para controlar la ansiedad es importante:
- Comprar y tener en casa solo lo que queramos comer. Si queremos evitar consumir alimentos muy calóricos derivados por la ansiedad cuando estamos a dieta, lo mejor es no tener esos alimentos cerca, ya que así el consumo de comida tiende a ser menos impulsivo.
- Utilizar técnicas de relajación. Una de las más utilizadas y eficaces para reducir la ansiedad son la relajación de Jacobson (basada en una respiración lenta y una posición relajada para ir contrayendo conscientemente grupos musculares mientras mantenemos el resto del cuerpo relajado) o la respiración diafragmática. Con la práctica iremos aprendiendo a utilizarlas en los momentos en los que aparezca la ansiedad y reducirá las ganas de comer y el malestar.
- Objetivos a corto plazo, pensar en el día a día puesto que la pérdida de peso y mantener hábitos saludables es algo que debemos hacer a diario. De esta forma no sentiremos ansiedad por pensar en cosas futuras, o por no llegar a cumplir los objetivos. Pequeños pasos día a día, que mantengan la motivación y puedas mantenerlo a lo largo del tiempo.
- Buscar ayuda profesional de nutricionistas y psicólogos. Muchas veces la ansiedad puede venir de las dudas o de la inseguridad sobre si estamos siguiendo la mejor estrategia posible o no. Así, visitar a un nutricionista cuando estamos intentando perder peso nos ayudará a estar seguros de que vamos en el camino adecuado. Tendremos una planificación con un estilo de alimentación que se adapte a nosotrosy a nuestras necesidades, evitando crear restricciones excesivas que aumenten la ansiedad.