Para perder peso y cuidar la salud es importante huir de las dietas milagro y hacer un cambio de hábitos. Por ello, vamos a darte unos tips para que adquieras hábitos de alimentación para saludables, así podrás decirle adiós a las dietas.
1. Planificar la compra
Hacer una buena compra es fundamental ya que comemos lo que tenemos en casa. Por eso, planificar la compra es tan importante. Lo ideal es ver qué necesitamos y elaborar una lista, donde prioricemos los alimentos frescos y observemos las etiquetas de los productos para elegir los que tengan buen valor nutricional e ingredientes.
2. Cocinar más en casa
Además de hacer la comprar, cocinar es clave para comer más sano y así lograr verdadero cambio. Las formas de cocina más saludables son la plancha, el horno y hervido.
Otro aspecto de cocina en casa es que sabremos exactamente lo que comemos y podemos convertir platos calóricos en mucho más sanos.
3. Controlar las cantidades
Por lo general tendemos a comer todo lo que está en el plato, por ello debemos servir el plato antes de llevarlo a la mesa y hacerlo con menos cantidad de comida. Además, hay que evitar comer del envase y las distracciones para no picotear y no controlar las cantidades que ingerimos.
4. Agua como bebida habitual
El consumo de agua además de ser necesario para la salud, nos produce saciedad. Por ello, beber agua de forma habitual, evitando zumos, batidos, y bebidas azucaradas, nos ayudará en la pérdida de peso.
5. Masticar bien
Para favorecer la saciedad con la comida es importante masticar bien cada bocado. Además, masticar bien los alimentos nos ayuda a digerir y disfrutar más lo que comemos.
Para masticar más podemos optar por elegir alimentos duros como frutos secos, semillas, frutas con piel, cereales integrales (al dente), etc.
6. Elige alimentos saciantes
Para favorecer la saciedad es de gran ayuda escoger alimentos ricos en agua, fibra o proteínas para nuestra dieta habitual.
Los alimentos ricos en agua como frutas y verduras nos permiten preparar sopas, cremas o gelatinas que nos llenan más y aportan pocas calorías. Por su parte los alimentos ricos en fibra sacian porque demandan mayor trabajo digestivo y mayor masticación, mientras que las proteínas se digieren más lentamente y resultan clave cuando buscamos perder peso.
7. Planificar el Menú
Teniendo en cuenta los puntos anteriores debemos organizar nuestras comidas y elaborar un menú diario que nos permita tener un control.
Una vez tenemos la dieta pautada en el menú es importante el autocontrol cotidiano en el que podemos registrar todo lo consumido y bebido a lo largo del día, así conoceremos las Kcal que tomamos y podremos hacer ajustes para conseguir nuestro objetivo.
Este hábito es el que determina el logro de una dieta saludable y sostenible a lo largo del tiempo, ya que seguir una dieta que nos guste y nos satisfaga no constará trabajo mantenerla.
Recuerda que cambiar de hábitos lleva tiempo y por ello, necesitamos constancia cada día.