Uno de los cuidados faciales básicos es la exfoliación, que como ya sabemos se trata de una limpieza facial intensiva, que te deja la piel suave y lisa.
Hoy voy a hablaros de la crema exfoliante facial de Martiderm, que es la que estoy usando últimamente. Contiene partículas exfoliantes en su fórmula, que al frotarlas con un suave masaje frente a la piel, eliminan las capas de células muertas de la piel, al mismo tiempo que limpian la suciedad del poro y eliminan imperfecciones cutáneas.
Pero, ¿Por qué debo exfoliar mi piel?
Exfoliar es importante porque ayuda a renovar la piel, y esto, a su vez, ayuda a que los tratamientos que apliquemos después, como la crema hidratante o tratamiento anti-envejecimiento, penetren mejor y sean más eficaces.
Pero tampoco es bueno abusar, yo os aconsejo hacerlo en función de tu tipo de piel: si eres de piel sensible y la piel tiende a irritarse es bueno utilizar el exfoliante una vez o dos a la semana; si por el contrario, tu piel es grasa y gruesa puedes usarla una vez por día.
Crema facial exfoliante de Martiderm
Este exfoliante facial tiene una triple acción:
- Limpia en profundidad, dejando los poros de la piel limpios y optimizando los resultados de los productos o tratamientos que se aplican después.
- Elimina impurezas haciendo que la piel esté más lisa, uniforme e hidratada.
- Renueva las capas más externas de la piel, es decir, favorece la renovación de la piel.
Todo ello se consigue gracias a sus ingredientes: Óxido de Aluminio, Gránulos de Sílice, Ácido Salicílico, Triclosán y Óxido de Zinc.
Es apta para todo tipo de piel, y puede ser aplicada (con la piel previamente humedecida) varias veces por semana.
Cómo usar el exfoliante correctamente
Para realizar la exfoliación de la piel de forma correcta para obtener sus beneficios debes:
- Humedecer la piel antes, evitar hacerla en seco ya que será agresiva y provocará irritaciones en tu piel.
- Evita frotar con fuerza.
- Realizar un masaje suave y frotar todos los rincones del rostro y cuello con paciencia.
- No prolongarla más de 5 minutos.
- Enjuagar con abundante agua tibia para eliminar los restos.
Vuestra piel estará fina y suave al tacto, un aspecto más fresco y saludable. Pero lo más importante, mejorará su poder de absorción, oxigenación y regeneración.