Muchas de nosotras sufrimos de piel agrietada, tirante, es decir, tenemos la piel seca. Esto ocurre porque con el paso del tiempo, la piel pierde su capacidad de retener agua, de ahí que sea tan importante que le prestemos atención a su hidratación.
La sequedad de la piel se produce por diferentes factores, tanto externos (medioambientales, contacto con agentes químicos como detergentes, toma de algunos medicamentos), como internos (predisposición genética, envejecimiento de la piel, alteraciones hormonales, enfermedades dermatológicas).
Esta sequedad se hace más grave en pieles atópicas, pieles extremadamente secas e irritadas a las que afecta una alergia de la piel, la dermatitis atópica o eccema atópico. Las personas afectadas por esta enfermedad dermatológica sufren picores, rojeces y piel escamada y rugosa.
Cómo hidratar la piel atópica
Para mantenerla sana e hidratada es importante es beber la suficiente cantidad de agua al día y usar una crema hidratante adecuada a este tipo de piel.
Para mantener la piel hidratada es aconsejable:
- Usar una crema emoliente que controle la sequedad y el picor. Y aplicarla cuantas veces al día sea necesario.
- Vestir prendas de algodón, en lugar de tejidos sintéticos.
- Utilizar productos sin jabón y sin perfume como los que tiene la marca Eucerín, específicos para piel atópica.
- Y si los brotes son muy fuertes, habrá que tratarlos con una crema específica con corticoides.
¿Qué crema es aconsejable?
Como ya te he comentado las de Eucerin, ya que son de muy buena calidad y están diseñadas específicamente para este problema cutáneo.
Dichos productos contienen ingredientes como la urea o el aceite de onagra, que compensan la falta de hidratación en las pieles atópicas y aumentan la capacidad de retención de agua en la piel. Especialmente la gama “Piel Seca” de Eucerín es una de las más recomendadas para tratar las pieles más secas y dañadas.