La Dieta Mediterránea es una valiosa pauta nutricional, rica y saludable, que implica un estilo de vida equilibrado pues incorpora recetas, formas de cocinar, costumbres, celebraciones, actividades y productos típicos del mediterráneo.
Esta dieta aporta numerosas propiedades beneficiosas para la salud y, a rasgos generales, supone:
- Consumo de grasa poliinsaturadas como la que contienen el aceite de oliva, el pescado azul y los frutos secos.
- Cereales y vegetales como base de los platos.
- Carnes como guarnición
- Uso de hierbas aromáticas y condimentos con riqueza en micronutrientes.
Tal es su valía que la UNESCO la instauró como uno de los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Y es que, la alimentación saludable que nos proporciona la Dieta Mediterránea es supone un placer de degustar sabrosos platos.
Características de la dieta mediterránea
Sus principales características son:
- Abundancia de alimentos de origen vegetal: patata, fruta, verdura, pan, pasta, arroz, cereales y legumbres.
- Consumo de alimentos de temporada escogiendo siempre los más frescos y naturales.
- Aceite de oliva como grasa principal.
- Consumir diario, cantidad moderada, de queso y yogur.
- Consumo semanal de pescado, preferentemente azul, aves y huevos.
- Consumir frutos secos, miel y aceitunas con moderación.
- La carne roja 2-3 veces al mes.
- Utilizar las hierbas aromáticas como alternativa a la sal.
- Consumir vino tito moderadamente durante las comidas.
- Realizar actividad física regular para mantener activo el corazón y mantener en forma las articulaciones y músculos.
Cómo se estructura la dieta mediterránea
Para seguir una Dieta mediterranéa hay que tener en cuenta la pirámide de alimentos que la componen. Debiendo ocupar:
- Los hidratos de carbono un 50% del aporte energético total diario. Conviene que sean carbohidratos complejos, ricos en fibra, vitaminas, minerales y antioxidante.
- Las grasas o lípidos un 35% del aporte energético total. Priorizando las grasas de origen vegetal, como la de los frutos secos y el AOVE, y las grasas del pescado azul (atún, salmón, sardina, caballa,…).
- Las proteínas un 15% de la energía total. La proteína de origen animal (huevos, leche, carne y pescados) es más completa que la de origen vegetal (legumbres y cereales). Aunque, si combinas vegetales adecuadamente, por ejemplo lentejas con arroz, aportan una proteína de calidad sin colesterol ni grasa saturada.