El parkinson es un trastorno neurodegenerativo, que con el paso del tiempo produce una incapacidad progresiva a quién lo sufre pues genera una destrucción de las neuronas de la sustancia negra del cerebro.
La destrucción de las neuronas provoca un trastorno del movimiento del paciente, que lo lleva a la dependencia de una persona pues afecta en la expresión de las emociones, sentimientos y alteraciones en la función cognitiva (actividad intelectual, racionalizar, la capacidad para deducir, para mantener una conversación).
El parkinson es una enfermedad que se identifica por unas características específicas como son la rigidez, temblor, problema cerebrales, trastornos en las analíticas sanguíneas, etc…
Recomendaciones alimenticias
Las personas que padecen parkinson deben seguir unas recomendaciones alimentarias específicas en función de la etapa de la enfermedad en la que se encuentren.
Dentro de éstas, en la etapa de comienzo de la enfermedad (grado leve) se aconseja:
- Consumir alimentos fáciles de preparar y de comer, que sean blandos y que no contengan grumos, trozos pequeños de huesos, etc. Es decir, una dieta homogénea y semiblanda.
- Platos con poca cantidad y con alimentos de alto valor nutritivo, evitándose en todo momento comidas ricas en grasa, pues ralentizan el vaciado gástrico y dificultan la absorción de la medicación para el tratamiento de la enfermedad.
- Priorizar los gustos y preferencias del enfermo, seleccionando siempre los alimentos de consistencia media que faciliten la masticación.
- Si en el tratamiento incluye el medicamento L-DOPA, deberá tomarlo horas antes de las comidas, para que su asimilación sea más eficaz.
- Si existen problemas de coordinación de los movimientos, deben utilizarse alimentos que se puedan comer con las manos o con un solo cubierto.
- Es conveniente organizar los alimentos en la mesa para comer, de forma que se facilite al paciente la forma de coger los alimentos para llevárselos a la boca.
- En muchos casos, los pacientes sufren de estreñimiento, por lo que es recomendable seguir una dieta rica en fibra (con verduras, frutas, cereales integrales etc..) y acompañarlo con una buena hidratación .
- En el caso de que el paciente perdiera el apetito deberá de tomar suplementos nutricionales, pues una alimentación insuficiente conllevaría a una pérdida de peso no deseada ni aconsejada y a un deterioro del paciente.
La medicación ayudará a retrasar los síntomas o impedir que empeore por un tiempo limitado y también ayudará a controlar algunos síntomas relacionados con el comportamiento del paciente, pero con el paso del tiempo la enfermedad va avanzando de un grado leve a moderado.