Para cuidar la piel y que esté sana es fundamental realizar unos cuidados mínimos diarios que ayuden a limpiarla en profundidad y mantenerla hidratada. Así su capa hidrolipídica estará en perfectas condiciones para ejercer su función protectora.
1. Limpieza facial
En todo ritual de limpieza facial es importante retirar bien el maquillaje para impedir que los poros se dilaten y queden abiertos por la acumulación de grasa y suciedad.
Para realizarla, lo primero que hay que hacer es elegir los productos adecuados para tu tipo de piel y utilizar agua templada para retirar el producto, evitando dañar la piel.
Lo más rápido es emplear unas toallitas desmaquillantes, aunque es más recomendable, por el resultado que ofrece, usar un gel limpiador, un desmaquillante bifásico o un jabón desmaquillante.
Yo te recomiendo Hidraderm Agua de Avena-Rosas de Sesderma, ya que se puede aplicar directamente con las manos, o impregnada en un disco de algodón, para realizar una limpieza profunda. Hay que extenderlo por aquellas zonas que se desean limpiar (cara, cuello, manos, etc.) mediante masajes circulares. Después, una vez acabas puedes secar y/o retirar el exceso de loción desmaquillante con una toallita.
2. Revitalizar el rostro
Una vez la piel está limpia, el siguiente paso es revitalizarla con un tónico facial. Éste, además de ayudar a oxigenar la piel la hidrata dejándola llena de luz.
Lo ideal es aplicarlo generosamente sobre el rostro dando pequeños golpecitos en el rostro con la yema de los dedos, así se estimula la circulación y se mejora la absorción del producto.
Para mí, el mejor tónico facial es el de Eucerin ya que contiene un efectivo y extra suave complejo limpiador con ingredientes hidratantes naturales adaptados al pH de la piel.
Este tónico facial tonifica y limpia la piel manteniéndola hidratada y en buen estado.
3. Hidratación y firmeza
El último paso de la rutina de belleza facial es la hidratación. Para ello, suelo utilizar C-VIT locion facial revitalizante ya que le devuelve a la piel su firmeza, elasticidad, luminosidad y tersura.
Contiene activos que combaten el fotoenvejecimiento e hidratan la piel. Aplicándolo dos veces al día, por la mañana y/o por la noche, con suaves masajes para favorecer su completa absorción, se consigue una piel luminosa y joven.