Las ensaladas son uno de los platos más consumidos pero no todas las ensaladas son saludables, por eso, vamos a darte unos consejos para preparar la ensalada perfecta, saludable y sabrosa.
1. Elegir la base de la ensalada
Lo más aconsejable es elegir vegetales como base para proporcionar al organismo mucha agua y nutrientes. Son buena alternativa: las lechugas, espinacas, berro, canónigos u otros vegetales de hojas verdes.
También se puede optar por una base de cereal o legumbres para tener una ensalada rica en hidratos de carbono de calidad, este tipo es perfecta, por ejemplo, para después de entrenar o en los días previos a una carrera. Aportan mucha fibra y más calorías pero de fuentes saludables.
2. La proteína
Para que la ensalada sea más saciante y nutritiva resulta clave añadir una fuente de proteína saludable. Podemos optar por carnes magras (pollo, pavo o ternera) o pescados varios y mariscos.
Los huevos y lácteos también aportan buenas proteínas en ensaladas. Igual que lo hacen las proteínas vegetales contenidas en las algas desecadas, frutos secos, semillas, soja texturizada, cacahuete u otras legumbres y derivados de estas, que son esenciales en las dietas vegetarianas.
3. Incluye grasas saludables
Además de una buena base y proteínas para saciarnos, en una buena ensalada siempre deben existir grasas saludables que generalmente aportamos con el aliño. Y es que, es importante evitar las salsas y aderezos industriales y elaborar nosotros mismos la opción para dar sabor extra a nuestra ensalada.
Podemos así usar:
- Aceite de oliva extra virgencon propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
- Aceite de lino
- Aceite de coco,…
Pero, también podemos sumar grasas de calidad si hemos usado pescado azul (proteína+grasa saludable) o bien, incluyendo frutos secos, semillas, aguacate, aceitunas o legumbres oleosas como soja y cacahuete.
4. Toppings para la ensalada
Para terminar la ensalada siempre podemos añadir algunos toppings que muchas veces representan un extra de sabor y textura.
Nosotros te aconsejamos usar semillas o frutos secos picados, pipas o garbanzos tostados y especiados, en pequeñas cantidades ajo picado, cebolleta, pimientos chiles u otros picantes, especias,…