Muchas personas se dejan tentar por las dietas exprés que prometen resultados rápidos, especialmente cuando llega el verano. Por lo general, este tipo de dietas se centran en reducir la cantidad de alimentos y prohibir el consumo de otros, y obviamente se pierde peso. Pero esta restricción puede generar consecuencias graves como problemas cardiovasculares o el ‘efecto rebote’, que es el aumento de peso posterior al régimen alimenticio, no logrando el resultado esperado.
La mayoría de estas dietas milagro generan un desbalance y/o falta de nutrientes en el organismo que conllevan un grave riesgo para la salud.
Además, suelen ir acompañadas de duras rutinas en el gimnasio o de muchas horas de ejercicio cardiovascular, que tampoco son recomendables en personas sedentarias o de actividad física leve, ya que pueden traer consigo lesiones por sobrecarga física, lo que puede provocar desmotivación.
Perder peso sin rebote
Teniendo en cuenta todo lo anterior te preguntarás ¿Cómo pierdo peso sin efecto rebote y de forma saludable? Es muy sencillo, basta con adoptar una hábitos de vida saludables y ser constantes, siempre priorizando la salud.
Lo ideal es combinar una dieta equilibrada, variada y acorde a nuestras necesidades nutricionales con ejercicio físico. Para ello te aconsejo:
• Consultar la opinión de un nutricionista que estudie tu caso y te haga una dieta específica para ti ya que no todos los cuerpos reaccionan de la misma forma, ni todos necesitan las mismas recomendaciones. Incluso, muchas veces, nos apuntamos a dietas que no nos benefician y que son perjudiciales para nuestra salud.
• Combinar ejercicios de fuerza con ejercicios cardiovasculares, al menos 3 veces por semana durante 45 minutos.